EL “HUEVITO” RUIZ

Que importante había sido tener un huevo en el equipo, al final todos le pusieron huevos, pues, como se dice criollamente se “desahuevaron” a lo macho, cuando llegó la delegación a Lima, todas las fans querían tocar, abrazar y hasta besar al huevo, ni sentado ni parado lo dejaban en paz, no sólo las jovencitas sino hasta las viudas coreaban “…queremos ver al huevo, pues hace tiempo que no lo vemos…”, a lo que el huevito contestaba “…cálmense, hay huevo para rato…”, efectivamente este huevo tiene un gran futuro, porque es un huevo joven y se para bien en el campo, despliega muchas energías y transpira la camiseta, las medias y el calzoncillo, o sea todo, es un huevo consistente, es otras palabras es un huevo duro, lo que necesitamos en estos momentos son huevos duros para complacer a la afición, pues los huevos pasados ya fueron, queremos una generación nueva, ¿y por qué huevos duros?, pues el fútbol actual es más atlético ¿han visto los africanos?... ¡qué ricos negros!, son duros por donde los toquen.
Las fans del “huevito Ruiz” son una legión, en cada partido le ovacionaban “…no arrugues….no arrugues…mete la pata… mételo …mételo, así, así…otra vez…más…más…cuidado, sàcalo… sàcalo…”, es que a veces los africanos le querían hacer pan con pescado y el huevito tenía que sacar la pata, sino pobre “huevo”. Las fans estaban y acostumbradas a sus partidos mañaneros con el “huevo”, estaban ilusionadas con que el huevo pase a los cuartos y disputar la final, pero se atravesaron los africanos y chao ilusiones, las fans se quedaron muy tristes y exclamaron ¿y ahora qué haremos?...pues no podemos vivir sin el huevito. (Oscar Alvarado – 04/09/2007)